Se realizará un acto en memoria de las vidas que se perdieron en el terremoto, entre quienes había mujeres con trayectoria, será el jueves 4 de febrero en el Centro Cultural de España “Juan de Salazar” a partir de las 18:00 horas.
El acto, organizado por la Ministra de la Mujer, Gloria Rubín, consistirá en una Oración por la Vida, celebración ecuménica con la participación de diferentes credos; una oración laica feminista a cargo de la Ministra de la Función Pública, Lilian Soto; seguido del homenaje a las mujeres feministas de Haití como Myriam Merlet, Anne Marie Coriollan y Magalie Marcellin, a cargo de Verónica Villalba y para finalizar se tendrá un espacio cultural.
Myriam Merlet En el momento del terremoto se desempeñaba como Ministra de los Derechos de la Mujer del gobierno de Haití y como asesora principal en el tema de género. Mujer feminista, luchadora incansable contra el racismo y el patriarcado, fue lideresa contra la dictadura de Duvalier y estuvo exiliada en Canadá. Se formó en economía y se convirtió en una referencia intelectual de Haití. Rescató del olvido la vida de mujeres haitianas, a quienes honraba escribiendo sus biografías. Fue una de las organizadoras de la marcha de 30.000 mujeres que el 13 de abril de 1986, a poco de derrocada la dictadura de los Duvalier, tomaron la capital haitiana demandando el fin de la pobreza, del hostigamiento sexual y de las violaciones, así como el acceso de las mujeres a la educación, el trabajo y el crédito.
Magalie Marcelín Hasta el terremoto, educaba a las mujeres jóvenes sobre sus derechos. Abogada y actriz reconocida, fue fundadora de Kay Fanm o Casa de las Mujeres. Abrió el debate sobre la violencia hacia las mujeres, organizando en 1996 el primer tribunal alternativo contra la violencia en Haití. La Casa de la Mujer ofrecía sus servicios a mujeres victimas de violencia, incluía el refugio y un programa de micro crédito para mujeres que trabajaban en los mercados. Había logrado la primera condena a un hombre maltratador de su esposa.
Anne Marie Coriolan En el momento del terremoto era consejera superior del Ministerio de los Derechos de la Mujer de Haití. Fue fundadora del Solidarité Fanm Ayisyen (SOFA). Fue, sobre todo, una mujer política que logró a través de movilizaciones y con argumentos, que desde el 2005 los tribunales consideren las violaciones sexuales de mujeres como un crimen y como “un instrumento de terror y de guerra”. Antes de eso, las violaciones eran consideradas como “crímenes pasionales”. Consecuente con su lucha feminista, en su vida privada, logró que su hija e hijo lleven también el apellido materno, lo que no es usual en Haití.
Fuente: Publicado en Panorama por Line Bareiro.
Se espera la participación de toda la ciudadanía, sensible a compartir este homenaje por las víctimas del terremoto, el jueves 4 de 18 a 20 horas, en el Centro Cultural de España, “Juan de Salazar”.
Asunción, 27 de enero de 2010