Puerto Príncipe pide 11.500 millones de dólares para el desarrollo a largo plazo
IBAN CAMPO – Santo Domingo – 18/03/2010
La voluntad internacional para colaborar en la refundación de Haití sigue firme tras la reunión de dos días celebrada en Santo Domingo con la presencia de los principales países donantes de la nación caribeña, devastada por un terremoto el pasado 12 de enero. La conclusión más relevante de la cita fue el acuerdo para crear un fondo para la reconstrucción. Su monto no quedó establecido, pero será administrado por el Gobierno haitiano y los países donantes mediante una fórmula que decidirán los mismos actores el 31 de este mes, en el encuentro definitivo que tendrá lugar en Naciones Unidas, en Nueva York.
Durante el cónclave internacional, que terminó ayer en la capital dominicana y en el que tomaron parte 28 países, además de varios organismos internacionales, se dio a conocer un informe oficial de daños y pérdidas del seísmo. Entre las pérdidas humanas se cuentan más de 222.000 muertos, poco más de 300.000 heridos y 1,5 millones de afectados. El coste material de la tragedia se cifró en casi 7.800 millones de dólares en las áreas de medio ambiente, asuntos sociales, producción e infraestructuras.
La solicitud de ayuda del Gobierno haitiano para trabajar en un nuevo Haití fue de 11.500 millones de dólares, dado que, de acuerdo con Jean Max Bellerive, primer ministro haitiano, presente en la reunión, no se trata sólo de recuperar las zonas afectadas, sino también de sacar adelante “una estrategia de desarrollo integral de largo plazo”.
A juicio de Cristina Barrios, embajadora especial de España para la reconstrucción de Haití, la cifra planteada en el informe puede resultar un poco elevada. “Pensemos primero en estudiar los aportes a medio plazo, con una primera etapa que nos lleve hasta 2013”, dijo la diplomática a EL PAÍS en una de las pausas de la jornada de ayer. En ese plazo, España manifiesta su compromiso de aportar 346 millones de euros, 121 de ellos sólo en 2010. A este monto se le podrían sumar otros 60 millones más procedentes de fondos privados fruto, en su mayoría, de donaciones recibidas tras conocerse la devastación causada por el terremoto de magnitud 7.3 en Puerto Príncipe, la capital haitiana, y en sus alrededores.
Barrios definió la reunión internacional como importante para sentar las bases de la articulación y la arquitectura “para la refundación de Haití, dado que estamos hablando de ir más allá de una simple reconstrucción para fortalecer la institucionalidad del país”. La diplomática dio suma importancia al papel que puede desempeñar República Dominicana en este proceso, “más allá de lo que ya ha hecho, que es mucho, y tomando en cuenta que es el vecino” en una isla donde la frontera es sumamente vulnerable.
En la jornada de ayer participó Leonel Fernández, presidente dominicano, muy activo en el apoyo al país vecino desde que ocurrió la tragedia. En su discurso hizo tres reiteraciones. Denunció la “injusticia histórica” cometida por quienes dejaron a Haití abandonado a su suerte, pese a las constantes llamadas de socorro a la comunidad internacional. También aseguró la continuidad de la ayuda y solidaridad que hasta el momento ha mostrado su país. Además, pidió que sean las autoridades y el pueblo de Haití los principales actores de su refundación, al tiempo que sugirió a Bellerive dar participación en ese proceso a la sociedad con el criterio de que “a los pueblos les gusta ser partícipes de lo que se va a ejecutar”.
El primer ministro haitiano, en sintonía con el presidente dominicano, también pidió que dejen a su país decidir su futuro. “Para preparar el Haití del mañana no tenemos recursos humanos, ni medios financieros y tampoco experiencia, y los queremos buscar, con toda la humildad necesaria, con otros socios. Pero queremos que el futuro de Haití sea construido esencialmente por los haitianos”. Bellerive habló de la importancia de tener una sola visión en este aspecto, “para que todos podamos lograr de forma conjunta y progresiva un nuevo Haiti, más duro, más moderno e integrado en el mundo”. De ahí su propuesta de contar, en el ámbito económico, con un “fondo único para una gestión global de todos los socios que trabajan con Haití”.
El ministro de Economía dominicano, Temístocles Montás, insistió en la importancia que tiene para su país y para la región “enfrentar la tragedia haitiana oportunamente. De lo contrario, se podría crear un sensible escenario de ingobernabilidad que traería grandes tensiones en la isla y el Caribe”. El funcionario dominicano también destacó la necesidad de trabajar bilateralmente, sobre todo, en la zona fronteriza y en la preservación de los recursos naturales, a la vez que manifestó el compromiso de su país para desempeñar un papel activo en los planes que se pongan en marcha. Montás afirmó con vehemencia que, “para emprender esa larga y difícil ruta hacia el desarrollo y la modernidad, lo que planteamos desde República Dominica es que la comunidad internacional ayude a Haití y que Haití se deje ayudar”.