Nosotras, mujeres afrodescendientes, mujeres provenientes de diversas comunidades y diferentes países del continente latinoamericano y del Caribe nos encontramos celebrando, hermanadas, la fuerza en la lucha por nuestros derechos, reconocimiento y justicia, los 30 años de existencia y resistencia de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, del 18 al 20 de noviembre en Bahía, Brasil.
Desde la Red hemos tenido como misión fortalecernos como espacio de desarrollo en base a la articulación, participación e incidencia política y social desde las mujeres afrolatinas, afrocaribeñas y de la diáspora para la lucha contra el racismo, la discriminación étnico-racial, el sexismo y la pobreza.
A lo largo de estos 30 años, hemos trabajado los temas claves para las mujeres negras de la región como racismo y discriminación, formación y empoderamiento de las mujeres afrodescendientes, educación e interculturalidad, la no violencia contra la mujer, derechos humanos de las mujeres, participación política y toma de decisiones, las autonomías de las mujeres y derechos sexuales y derechos reproductivos, teniendo como resultado el fortalecimiento personal y colectivo de todas nosotras y nuestras organizaciones.
En el marco del Decenio Internacional para las personas Afrodescendientes, declarado por NNUU, en el 2015, las organizaciones locales y nacionales que conforman la Red, han incidido en las agendas para la inclusión de temas relevantes que atañen a su realidad, como es la violencia de Estado, violencia política, racista y patriarcal, no reconocimiento de los derechos fundamentales, el racismo estructural, exclusión de las políticas públicas, invisibilización en los censos y encuestas periódicas para la producción de datos estadísticos, criminalización de los movimientos de mujeres afro y amenazas a la vida de las defensoras de derechos humanos, incluyendo la subrepresentación en los espacios de toma de decisión, denunciamos la falta de corresponsabilidad de los Estados y organismos internacionales para impulsar y apoyar acciones que contribuyan al logro de estas demandas.
Frente a los cambios geopolíticos que están teniendo lugar en la región, percibimos que a pesar de la llegada de gobiernos progresistas la situación y condición de las mujeres afrodescendientes no solo no ha avanzado, sino que ha retrocedido en su autonomía económica, participación política, seguridad y soberanía alimentaria, acceso a servicios de calidad en salud y educación, colocándolas en situación de extrema vulnerabilidad frente al cambio climático, migración y desplazamiento forzados de sus territorios y comunidades, crecimiento y fortalecimiento del proyecto genocida de poblaciones negras, particularmente, los asesinatos de niñas, niños y jóvenes afrodescendientes.
[…]A pesar de la llegada de gobiernos progresistas la situacion y condicion de las mujeres afrodescendientes no solo no ha avanzado, sino que ha retrocedido en su autonomía económica, participación política, seguridad y soberanía alimentaria, acceso a servicios de calidad en salud y educación.
Hoy día, contamos con el Foro Permanente sobre los Afrodescendientes, lo que representa un logro del movimiento negro global, por tanto, desde la Red lo entendemos como un nuevo mecanismo que está llamado a promover la más amplia participación y el diálogo efectivo, desde un enfoque paritario e intergeneracional con las organizaciones para el desarrollo de las personas, comunidades y pueblos afrodescendientes.
De igual manera, reconocemos la importancia de la constitución del Foro de seguimiento del Capítulo I Afrodescendientes del Consenso de Montevideo, en el marco de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo, junio 2022.
En seguimiento a nuestra Plataforma Política las organizaciones integrantes de la RMAAD, exigimos el cumplimiento de los Acuerdos, Convenios y Tratados internacionales y exhortamos a los Estados que firmen y ratifiquen los mismos como garantía del reconocimiento y respeto de los derechos humanos de las personas afrodescendientes.
Demandamos una evaluación exhaustiva de los logros, avances, desafíos y retos resultantes del primer Decenio Internacional para las Personas Afrodescendientes, y proponemos el inicio de un diálogo para un segundo Decenio, tomando en consideración el impacto negativo que tuvo la pandemia de la COVID-19 en la consecución de sus objetivos, la cual evidenció las grandes desigualdades que caracterizan la vida de las mujeres afrodescendientes, en relación con el resto de la población de la región de América Latina y el Caribe.
Exigimos que la CSW-67 tenga como tema emergente la situación y condición de vida de las mujeres afrodescendientes, tomando en cuenta las necesidades del cuidado y autocuidado, acceso a la justicia e igualdad de oportunidades en el acceso a los recursos económicos y productivos, fortalecimiento de la participación política efectiva.
Solicitamos el desarrollo de políticas integrales en salud sexual y salud reproductiva, con enfoque multicultural para las infancias, adolescencias y juventudes afrodescendientes, por parte de los Estados y organismos internacionales.
Exigimos, en el marco internacional de derechos humanos, la reparación histórica para las comunidades y pueblos Afrodescendientes, la cual debe incluir medidas estructurales y transformadoras como las acciones afirmativas.
En este contexto, las mujeres afrodescendientes que conformamos la Red decidimos hacer una mirada crítica hacia afuera y hacia adentro de quiénes somos, qué hacemos, los logros, retos y desafíos que tiene la Red en un mundo cambiante, ya que en la medida en que avanzamos, el racismo desarrolla nuevas formas y estrategias de opresión y negación de los derechos. Como resultado de este proceso de cambio deseamos una Red altamente posicionada frente a la lucha contra el racismo, el patriarcado, toda forma de discriminación, múltiples violencias y vulnerabilidades de las mujeres afrodescendientes con liderazgos potentes, visibles y eficaces.
Para los próximos 10 años enfatizamos la lucha para lograr puntos innegociables de cara a la construcción de una sociedad centrada en el buen vivir, una vida libre de violencias, con dignidad y justicia en un mundo donde estemos todas.
En Bahia, Brasil, 20 de noviembre del 2022.