Desde la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora (RMAAD), reconocemos que la temática étnico-racial ha sido incluida en foros y organismos intergubernamentales, tanto a nivel regional como subregional. Paola Yañez, coordinadora general de RMAAD, tuvo relevantes intervenciones durante la Conferencia sobre la situación de la Mujer (CSW63 por sus siglas en inglés), realizada en Nueva York del 11 al 22 de marzo de 2019.
Durante su intervención, Yañez enfatizó que pese a los avances que han alcanzado los países de Latinoamérica y el Caribe la desigualdad entre grupos sociales continúa siendo un rasgo distintivo de la región, cuya matriz tiene entre sus componentes estructurales la condición étnico-racial y de género.
Esta situación permite llegar a algunas conclusiones:
Es fundamental considerar al ser humano como centro de la decisión pública tomando decisiones orientadas a lograr la vigencia y garantía de sus derechos y a la mejoría progresiva de su calidad de vida.
El año 2020 inicia la nueva ronda de censos, es importante que los Estados incorporen la variable “afrodescendiente” haciendo de la formulación de las preguntas de autoidentificación étnico – racial un proceso de consulta previa a fin de generar información sobre esta población entendiendo que esto constituye una herramienta fundamental para la promoción de sus derechos y para el diseño y seguimiento de políticas y acciones tendientes a cerrar las brechas de implementación de los mismos.
En los países que han venido implementando políticas públicas para reducir las brechas étnico – raciales y de género se han tenido efectos positivos contribuyendo al alivio de la situación de pobreza que experimentan estas poblaciones.
La situación actual en que viven las mujeres afrodescendientes de la región revela que, pese a los avances observados en la última década, todavía se caracteriza por profundas inequidades frente a otros grupos sociales. Estas permanecen invisibilizadas como sujetos de políticas diferenciadas, padecen de la pobreza en niveles que suelen ser más altos que el resto de la población, están SUB-REPRESENTADAS o ausentes en los procesos de toma de decisiones y ven más vulnerados su derecho y el de sus comunidades de vivir una vida libre de violencia.
El lema de los ODS dice “Que nadie se quede atrás”, esto implica que los Estados deben trabajar para eliminar las brechas que afectan a las mujeres afrodescendientes. Que para el 2030 las mujeres afrodescendientes no se queden atrás.
Puede consultar aquí la Intervención de Paola Yañez en CSW63 Marzo 2019